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Tras más de 40 años dedicado a la docencia, el profesor del Grupo de Ingeniería Multidisciplinar y Seguridad, José Nieto, abraza la jubilación con ganas de disfrutar en familia y con nuevos retos intelectuales, como recuperar una tesis doctoral inacabada o perfeccionar su Inglés.
Uno de los testigos de los 25 años de Historia de esta universidad repasa su trayectoria vital y académica en paz, con la visión que le da el haber recorrido 12 campus nacionales e internacionales diferentes. Ha ocupado diferentes cargos, como el de vicerrector, director de la Escuela, o director de Departamento, y considera que en todos siempre se ha preocupado por los demás, por sus compañeros.
Le hacía ilusión la entrevista. ¿Por dónde empezamos?
Por el momento que estoy viviendo actualmente, estoy cerrando una etapa de mi vida que considero que ha sido muy positiva. Además, no he parado nunca mi formación, lo que me ha permitido estar continuamente actualizado. Yo entré con un titulo universitario y en estos años me he formado en tres titulaciones más, además de hacer dos tesis doctorales.
¿De qué tiene la fortuna?
Tengo la fortuna de tener una familia fabulosa y grandes compañeros.
¿Y qué no tiene?
Creo que no me ha acompañado la salud. He pasado por dos procesos de cáncer muy duros y los médicos han hecho que pueda contarlo. También he tenido la suerte de haberlos superado, después de intervenciones, quimio y radio.
¿Qué tiene muy claro?
Que estoy en un momento en que me toca disfrutar, viajar, compartir en familia, o hacer el Camino de Santiago completo, del que he hecho etapas en tres ocasiones.
¿Cómo es Pepe Nieto en el tú a tú?
Me defino como alguien que se ha preocupado por los demás, por mis compañeros, creo que he estado atento a sus necesidades. He sido vicerrector durante cuatro años, sin disfrutar de un solo día de vacaciones, eso es una muestra de mi vocación de servicio a los demás.
¿El cáncer ha cambiado su vida?
Si, pero también me ha hecho más fuerte.
¿Vive como quiere?
Si, sin duda.
¿Qué piensa a veces?
Creo que estoy más próximo de irme que de quedarme. Aunque me gustaría que fuera sin grandes sufrimientos; he visto el dolor extremo en la enfermedad y muerte de mi hermano y de mi padre, y no me gustaría pasar por lo mismo.
¿Qué no me va a decir?
Muchas cosas. Valgo más por lo que callo, que por lo que cuento de mi trayectoria en la universidad.
¿Ha ayudado a muchas personas?
Si, a muchas, aunque éstas no me lo han reconocido.
¿Tiene enemigos?
Si, por mi honestidad.
¿Lo mejor de esta Universidad?
Fue la universidad pionera en las carreras técnicas, es una fortaleza que tiene, a pesar de la gran competencia que existe.
¿A qué aspiraba hace 25 años?
A que se instaurara el título de Aparejadores en su momento. Se instauró en la Universidad Católica, y aquí no lo conseguimos al mismo tiempo.
¿Lo ha conseguido?
Sí, posteriormente. Además del Grado de Fundamentos de Arquitectura.
¿Qué ha aprendido en estos últimos años?
A ser más tolerante.
¿A qué no ha estado nunca dispuesto?
A la corrupción.
¿Qué debe tener presente la UPCT?
Debe aumentar el número de alumnos, la veo con capacidad para acoger a más estudiantes, pero tiene el reto de que está rodeada de ocho universidades.
¿Qué paso adelante daría?
Ahora que estoy jubilado, daría el paso de recuperar mi tesis inacabada sobre `Análisis de fenómenos políticos y sociales´ o perfeccionar mi Inglés, que es una asignatura que tengo pendiente.
¿Qué error no ha cometido?
El de dejarme corromper.
¿Le da gracias a la vida?
Si, que me ha dado tanto.
¿Le han traicionado alguna vez?
No, creo que soy coherente.
¿Qué le inquieta?
Las guerras.
Para terminar, ¿Cuál cree que ha sido su aportación a la sociedad?
Lo que he podido aportar como investigador en materia de Seguridad. En el máster que yo dirigía en colaboración con los Cuerpos y Seguridad del Estado y con las Fuerzas Armadas, avanzamos mucho en esta materia, y pienso en ello cuando ocurren incendios como el de Valencia, en el que se han perdido tantas vidas.